Un concepto con el que se consiguen soluciones
La cosmecéutica o dermacéutica es uno de los sectores en alza hoy en día.
Es un área de la cosmética que cumple funciones terapéuticas mejorando de forma real problemas de la piel que hasta ahora sólo tenían solución ocultándolos tras capas de maquillaje o en manos de un cirujano estético a base de tratamientos agresivos o muy molestos. Sus formulaciones se encuentran más cerca de los fármacos y de la ciencia que de la cosmetología, sin embargo, su propósito es el de mejorar el aspecto físico.
Es la eterna lucha de la eterna juventud contra los estragos de la edad. Pero…
¿Qué son los cosmecéuticos y cómo actúan?
No hay una definición clara u oficial. Básicamente son productos tópicos con acciones cosméticas y farmacéuticas conseguidos con formulaciones cuyos contenidos tienen principios biológicamente activos. Otro nombre que recibe es dermacéuticos o cosmacéuticos.
Los cosmecéuticos proveen a la piel de nutrientes naturales que al aplicar el producto se incorporan a las células, causando ciertos efectos (según el principio activo).
Los cosmecéuticos o dermacéuticos son capaces de actuar en las diferentes capas de la dermis aumentando su vitalidad y retrasando el deterioro causado por diferentes factores, o el envejecimiento de la misma.
¿Qué diferencias hay entre la cosmecéutica de la cosmética en general?
Mientras que la cosmética sólo consigue ocultar, disimular o resaltar aspectos visibles de la piel o de la morfología de la misma y no son capaces de penetrar en el estrato córneo o más profundo para afectar a las células de forma efectiva, mientras que los dermacéuticos o cosmecéuticos con su elevada capacidad reconstructiva, sí lo hacen y actúan sobre los tejidos profundos de la dermis de una forma duradera.
El o los principios activos del cosmecéutico liberan una concentración suficiente en la zona de la piel dónde se requiere que actúe, mientras que el producto cosmético no.
Agentes cosmecéuticos
Algunos de los cosmecéuticos más populares son la vitamina C; los alfa-hidroxi-ácidos como el ácido glicólico y el ácido salicílico; los retinoides (en la familia de los retinoides se incluye el retinol y la tretinoína) y los factores de crecimiento.
La vitamina C mejora la textura de la piel y de la pigmentación gracias al efecto antioxidante. Previene el daño de los radicales libres y estimula la producción de nuevo colágeno.
La vitamina C mejora la textura de la piel y de la pigmentación gracias al efecto antioxidante. Previene el daño de los radicales libres y estimula la producción de nuevo colágeno.
Los alfa-hidroxi-ácidos mejoran la despigmentación y los cambios finos en la textura de la piel a través de una exfoliación. Inducen el recambio epidérmico acelerado, así como una respuesta inflamatoria moderada con la estimulación de la remodelación del colágeno.
Los retinoides se encargan de normalizar el pigmento y la epidermis, mejoran la textura de la piel inhibiendo las metaloproteínas que degradan el colágeno e incrementan el cambio epidérmico.
Los factores de crecimiento mejoran el pigmento, la textura y las arrugas a través de la regulación de los fibroblastos.
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