La halitosis o "mal aliento", un problema social

La halitosis es un gran problema

La halitosis es un problema que se sufre en silencio y que muchas personas  ni siquiera son conscientes de que lo tienen. ¿Quién es capaz de acercarse a un compañero, a su pareja  o a un amigo (sin que suene condescendiente) y le dice: “te huele el aliento”, o más fino (si cabe) “tieneshalitosis” sin esperar humillar al interlocutor? ¿Quién es capaz de decirle a su pareja “tienes halitosis” sin esperar un temido “… pues a ti también te huele el aliento”?… es más, ¿cuántos de nosotros no hemos echado nuestro propioaliento sobre la mano puesta en forma de cazo y nos hemos olido para asegurarnos de que nuestras frases no “cantan por soleares”, o sospechamos que no olemos precisamente a rosas cuando nos damos cuenta de que nuestro interlocutor se echa un paso hacia atrás cuándo está  escuchando una de nuestras disertaciones?

La halitosis es un grave problema. No es baladí y como tal hay que tratarlo. Hay foros en los que los que son conscientes que la tienen se reúnen y preguntan buscando respuesta o soluciones ocultándose tras el anonimato de la red.

¿Qué produce la halitosis?

El problema de la halitosis, puede ser ocasional, o puede ser crónico y provocado por muy diversas causas: desde la falta de higiene,  hasta por la reacción de algún medicamento que altere la química del organismo, provocando ciertos olores fétidos que se exhalan por el aliento, problemas de encías, sarro, alimentación con exceso de tóxicos, dietas desintoxicantes, dietas que producen acetosis, jugos gástricos desordenados, ciertas adicciones… etc.

La halitosis es un problema real e incluso hay quienes sacan provecho de él poniendo a la venta aparatos modernos que miden el grado que se tiene de halitosis en ese momento. También hay espráis que enmascaran el mal olor del aliento cuando el que sospecha que lo tiene se debe que acercar a otras personas.

Es un mal que hace que la  persona que es consciente que lo tiene sufra de complejos terribles y le aleje de la gente. Si se pone en el lugar de los demás, sabe  que no se puede obligar al que está a su lado que sea capaz de soportarle. Es muy desagradable aguantar cerca a una persona que nos invade con sus exhalaciones internas.

Obviamente la única solución está en la que el propio médico pueda dar. Hay que armarse de valor, tragar saliva y ser sincero con el médico para que pueda buscar las causas reales y atajarlas.

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